Estar saludable es el estado natural del ser humano cuando cumple la regla de oro de una correcta alimentación, hábitos de vida adecuados y un ritmo de actividad físico acorde a su edad y características particulares.
Los postulados anteriores son terreno común de muchos propósitos y en atención a la verdad, muchas empresas y trabajadores han procurado su búsqueda; lastimosamente y en presencia de las estadísticas más recientes, el sobrepeso, el estrés, el ausentismo y las enfermedades laborales no mejoran, aportando resultados poco alentadores.
La actividad y el entorno laboral profesional agregan nuevos componentes y exigencias que afectan, en la mayoría de los casos, de manera negativa la salud de los empleados; es por eso que nuestra propuesta hace caso de la experiencia de más de 6 años en actividad directa al nivel empresarial para obtener de manera eficiente una mejoría cuantificable de la condición física y psíquica de los empleados y en última instancia de manera indirecta, unas mejores condiciones de entorno laboral.

A los alumnos les es cargado un # de clases determinado por el convenio a una cuenta individual desde la que pueden separar el cupo para las clases a las que desean asistir.

• Los alumnos deben poder realizar actividades físicas que impacten de manera positiva su condición pero que no riñan con su perfil como sujeto. (Una misma clase para todos no funciona)
• El modelo de actividades debe ser de mutuo soporte para evitar la monotonía y el estancamiento que se produce con la práctica de una sola técnica.
• Los alumnos deben tener elementos que les permitan reconocer como van en su proceso.
• El proceso y la mecánica de la operación no debe recargar trabajo en los responsables de la gestión humana.
• La logística debe ser dinámica y proactiva.

• Tipos de clases acordes al perfil del grupo de personas
• Profesores idóneos no solo en el conocimiento de su técnica sino de la enseñanza.
• Plataforma de administración de alumnos, profesores, clases, reservas y cancelaciones y gestión de archivos para conciliar con nóminas.
• Metodología de Seguimiento y control.

Los modelos se aplican con 8 o 12 clases al mes por persona. Acceso a un sistema de reservar que les permite administrar sus clases para programarlas cuando puedan y de lo que quieran, obviamente sujeto a las opciones horarias y temáticas convenidas con la empresa.

El valor por alumno esta entre los 43.000 y 56.000 pesos; por experiencia, sugerimos que el alumno asuma la mitad y la empresa la mitad. De esta forma no se crean las condiciones para que existan programas abiertos sin alumnos (cuando todo lo asume la empresa) o que existan programas que difícilmente lleguen al número mínimo por el costo que deben asumir los Alumnos (en los casos en los que la empresa no apoya económicamente).